ʉⱷⱺCAPITULO:29ʉⱷⱺ:

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A la mañana siguiente Osagi se despertó, se levantó de la cama y salió de sus aposentos, se dirigió al salón, allí estaba su hermano desayunando.
-Osagi: Buenos días
-Asagi: Buenos días.
Osagi se iba a sentar a la mesa cuando su hermano lo detuvo.
-Asagi: ¿Donde vas?
-Osagi: A sentarme a desayunar.
-Asagi: Osagi si no vas tu a la cocina a servirte el desayuno, nadie lo hará, te recuerdo que no tengo servicio, te recuerdo que toda la gente de nuestro reino esta en la cueva.
-Osagi: Oh es verdad jeje, vaya cabeza la mía.
-Asagi: En fin lo dicho ve a servirte el desayuno, en la cocina tienes de todo.
-Osagi: Vale.
Osagi se dirigió a la cocina se sirvió el desayuno y volvió con este en una bandeja, lo colocó sobre la mesa del gran comedor y se sentó.
-Osagi: Bueno hermano ¿algún signo del aviso?
-Asagi: No, lo único raro que he visto es que el cielo esta completamente gris.
-Osagi: Pero eso debe de ser por que va a llover.
-Asagi: Puede ser.
Ambos acabaron de desayunar y se dirigieron a los jardines reales, Osagi se quedó mirando hacia el cielo.
-Osagi: Oh pues parece que se aproxima una fuerte tormenta.
En ese instante se levantó un viento demasiado fuerte.
-Asagi: Uh ¿y este viento de pronto?
-Osagi: ¡No lo se pero será mejor que entremos a palacio si no queremos salir volando!.
-Asagi: Tienes razón.
Los dos caminaron costosamente hacia dentro de palacio, les costó bastante llegar a la puerta ya que el viento soplaba tan fuerte que les impedía casi caminar.
Una vez dentro de palacio Asagi cerró las puertas y miró a su hermano.
-Asagi: ¿Que ha sido eso?
-Osagi: No lo se hermano, pero ese fuerte viento no me da muy buena espina.
-Asagi: A mi tampoco. Oye Osagi.
-Osagi: Dime.
-Asagi: ¿Y si esas nubes y ese fuerte viento forman parte de ese extraño aviso del que nos habló el hombre de pelo blanco?
-Osagi: Puede ser hermano, recuerda que dijo que los tres avisos serian sustituidos por un solo aviso y este desconocido y mucho peor.
-Asagi: Osagi debemos de estar preparados para lo que se avecina.
-Osagi: Si hermano y me da la sensación de que será algo terrible.
-Asagi: Yo espero que la gente del pueblo estén a salvo en la cueva.
-Osagi: No te preocupes por ellos, están a salvo confía.
-Asagi: Esta bien hermano. Bueno ¿y ahora que hacemos?
-Osagi: No lo se, ven vamos al balcón desde allí veremos mejor.
-Asagi: Esta bien.
Subieron a la parte de arriba del todo y llegaron al balcón, una vez ahí Asagi miró hacia el cielo.
-Asagi: Vaya.
-Osagi: ¿Que ocurre?
-Asagi: Miralo tu mimo, mira hacia el cielo.
Osagi miró al cielo.
-Osagi: Ostras, la verdad es que nunca había visto unas nubes tan...
-Asagi: ¿Negras?
-Osagi: Exacto, me lo has quitado de la boca. Tengo la sensación de que esas nubes no traen agua.
-Asagi: Pues no se lo que traerán pero creo que nada bueno.
Una fuerte racha de viento empujó a Asagi y este cayó golpeándose la rodilla fuertemente contra el suelo.
-Osagi: ¡Asagi! ¿estas bien?
-Asagi: Si, tranquilo.
Asagi se fue a poner en pie pero se quedó quieto ya que sintió un fuerte dolor en su rodilla derecha.
-Asagi: Au.
-Osagi: ¿Que ocurre?
-Asagi: Nada solo es que me duele un poco la rodilla por el golpe.

-Osagi: Lo extraño seria que no te doliera, Asagi te has dado un fuerte golpe, será mejor que vayamos dentro y te mire esa rodilla.
-Asagi: Bueno esta bien.
Osagi se acercó a su hermano.
-Osagi: Apoyate en mi.
-Asagi: Gracias.
-Osagi: No es nada, venga apoyate.
Asagi se apoyó en su hermano y este lo ayudó a levantarse, ambos se dirigieron hacia dentro de palacio, Asagi iba cojeando ya que la rodilla le dolía demasiado.
Tras unos minutos llegaron a los aposentos de Asagi, Osagi lo ayudó a sentarse en la cama.
-Osagi: Bien ahora veamos esa rodilla.
-Asagi: Esta bien, pero solo es un rasguño.
-Osagi: Bueno da igual pero dejame ver la rodilla.
-Asagi: Adelante, por que si no no vas a parar hasta que la veas.
-Osagi: Jeje que bien me conoces.
Osagi subió el pantalón de su hermano y vio que en la rodilla tenia un rasguño, pero nada de importancia.
-Asagi: Te lo dije que no he era nada, ha sido mas dolor que lo que en realidad es la herida.
-Osagi: Bueno pues viendo que no ha sido nada pues ya me quedo mas tranquilo, pero espera que te limpiaré un poco la herida.
-Asagi: No hace falta hermano.
-Osagi: Solo es limpiarla con un poco de agua, venga no seas cabezón, que sabes que yo te gano a cabezón.
Asagi resopló.
-Asagi: Esta bien, adelante limpia la herida.
-Osagi: No te muevas de aquí.
-Asagi: Tranquilo que no voy a escaparme.
Osagi se dirigió a la mesa que había allí, agarró uno de los paños de tela que había y lo mojó en agua, volvió junto a su hermano y le limpió la herida.
-Osagi: Bueno ya está.
Asagi se colocó el pantalón.
-Asagi: Gracias.
-Osagi: De nada.
-Asagi: Bueno ¿Y ahora que hacemos?
-Osagi: Pues no lo se hermano ¿que te parece si vamos a la cueva a ver que tal han pasado la noche?
-Asagi: Me parece una excelente idea.
-Osagi: Esta bien, pues vamos.