ʉⱷⱺCAPITULO:15ʉⱷⱺ:

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-Osagi: Ser rey es algo que me va grande, en cambio tu, tu eres el indicado de los dos para ser rey.
-Asagi: Pero tu llevas años reinando tu parte del reino.
-Osagi: Lo se hermano y mira la diferencia, ti eres un rey respetado por tu pueblo y yo en cambio no soy respetado por mi pueblo sino que soy temido, eso demuestra que tu eres el indicado para reinar el reino.
-Asagi: Pero Osagi, yo no puedo aceptar eso que me pides.
-Osagi: Hermano si queremos salvar el reino de ese gigante y poder acabar con Kamijo, debemos juntar los dos reinos y lo mas indicado es que tu seas el rey, yo te protegeré hermano.
-Asagi: Podemos reinar los dos juntos.
-Osagi: No hermano, eso seria demasiado complicado, mejor que el rey seas tu y yo te proteja.
-Asagi: Bueno esta bien hermano, si eso es lo que quieres pues así lo haremos.
-Osagi: Bien pero aun no anunciaremos nada, mejor es que de momento nadie se entere de esto.
-Asagi: Esta bien hermano, me da la sensación de que algo tienes entre manos.
-Osagi: No exactamente, solo es que prefiero que Kamijo no se entere aun de lo que acabamos de hablar.
-Asagi: Esta bien.
-Osagi: Bueno, ahora será mejor que cenemos.
-Rose: Si, mejor por que yo estoy aquí oyendo y me muero de hambre.
-Asagi: Ey Rose de esto que has oído ni una palabra a nadie.
-Rose: Tranquilo Asagi que no pienso decir nada de lo que he oído, ademas sabes que jamas te traicionaría.
-Asagi: Ay Rose no digas eso, a mi jamas se me pasaría por la cabeza eso, solo te aviso de que no digas nada de esta conversación.
-Rose: Tranquilo que soy una tumba.
-Asagi: No dudo de eso jeje, confío en ti.
-Rose: Lo se Asagi y nunca te traicionaré, de eso puedes estar seguro.
-Osagi: Ey ¿Cenamos?
-Asagi: Claro que si.

Asagi llamó al servicio para que sirvieran la cena, los sirvientes sirvieron la cena y se retiraron, los dos hermanos y Rose cenaron mientras hablaban de sus cosas.
Tras un largo rato acabaron de cenar, Rose se retiró a sus aposentos ya que estaba cansada, mientras que Asagi y Osagi se quedaron allí sentados.
-Osagi: ¿Bien y ahora que hacemos?
-Asagi: Pues no se, esperemos a ver que hace Kamijo.
-Osagi: Buena idea.
En ese instante un sirviente se acercó al comedor.
-Sirviente: Mi lord, tiene visita.
-Asagi: ¿A estas horas?
-Sirviente: Dice que es urgente, me ha dicho que tiene que hablar con usted de inmediato.
-Asagi: Uh que raro.
Asagi miró a su hermano y este lo miró con cara de no entender nada.
-Osagi: Es muy raro que alguien te este buscando con esa urgencia a estas horas de la noche, debe de ser muy importante.
-Asagi: Vamos.
-Osagi: ¿Yo también?
-Asagi: Claro, venga vamos.
-Osagi: Esta bien.
Ambos caminaron hacia el vestíbulo, al llegar allí vieron al hombre de pelo blanco.
-Osagi: ¿Otra vez tu?
-Asagi: Me temo que no nos traes buenas noticias ¿Me equivoco?
-Sena: Esta en lo cierto señor Asagi, no os traigo buenas noticias, he ido antes al palacio del señor Osagi, pero no estaba y ya veo que esta aquí, la verdad es que me alegra verlos juntos.
-Osagi: Si ya ves, te hemos echo caso.
-Asagi: Si pero ey, ¿Para cuando esos avisos? No hay ni rastro de ellos.
-Sena: De lo que os vengo a hablar esta relacionado con eso.
-Asagi: Pues habla.
-Osagi: Eso habla, no nos hagas esperar mas.
-Sena: Veréis, nuestro hechicero real ya predicho que esos avisos ya no se producirán.
-Osagi: ¿Han deshecho el hechizo?
-Sena: Me temo que no.
-Asagi: ¿Entonces?
-Sena: Veréis, nuestro hechicero real a predicho que la llegada del gigante será avisada con otro acontecimiento, pero dicho hechicero no ha sabido decirnos que acontecimiento será, solo ha dicho que ese aviso traerá muerte y destrucción a ambos reinos.
-Asagi: ¿Y que podemos hacer?
-Sena: Permanecer juntos y proteger vuestro reino.
-Osagi: ¿Protegerlo del gigante?
-Sena: Si, pero también protegerlo de ese aviso que vendrá antes y que no sabemos que será.
-Asagi: Esta bien, estaremos alerta.
-Sena: El aviso es inminente, el hechicero a predicho que como mucho ese aviso será en unos días.
-Asagi: Oh.
-Osagi: Ostras.
-Sena: Tened mucho cuidado, bueno yo me tengo que ir, mucha suerte y espero que podáis vencer al gigante y salvar vuestro reino.
-Osagi: Ey pero...
El hombre de pelo blanco se fue dejando a Osagi y Asagi allí plantados.
-Asagi: ¿Y ahora que hacemos?
-Osagi: No lo se hermano, lo único que se es que por lo menos antes sabíamos lo que vendría pero ahora no sabemos ni de que se trata el aviso.
-Asagi: Solo ha dicho que será algo que traerá muerte y destrucción.
-Osagi: Solo se me ocurre una cosa.
-Asagi: ¿Que cosa?
-Osagi: Una guerra.
-Asagi: Podría ser ese el aviso, tiene mucho sentido una guerra para luego venir el gigante a destruirlo todo.
-Osagi: Exacto hermano y la única forma de salvar a nuestra gente es sacándolos del pueblo y ocultándolos en algún lugar, así cuando llegue dicho aviso y el gigante nuestra gente estará a salvo.
-Asagi: ¿Donde llevamos a nuestra gente? ¿Donde la ocultamos?
-Osagi: Hermano en las montañas perdidas hay unas minas llamadas las minas de Piert, ahí podemos ocultar a nuestra gente.
-Asagi: Esas minas ¿Son un lugar seguro para ellos?
-Osagi: Claro que si, solo yo se de la existencia de dichas minas.
-Asagi: ¿Por que solo tu sabes la existencia de esas minas?
-Osagi: Verás una mañana fui a pasear por la montaña perdida, y me encontré con un desprendimiento, sentí una curiosidad tan grande que decidí acercarme al desprendimiento y quitar algunas piedras a ver que encontraba allí debajo.
-Asagi: ¿Y te pusiste a quitar piedras?
-Osagi: Si hermano, me puse a quitar piedras hasta que vi como una entrada, entonces comencé a quitar piedras mas rápido, tras un largo rato retirando piedras al fin deje al descubierto una especie de entrada a algún sitio, era como una pequeña trampilla, así que la abrí y bajé, al entrar me encontré con que eran unas minas, lo deduje por que vi que era un túnel bastante oscuro, vamos que se notaba que eran unas minas, exploré un poco y después salí de allí, cerré la trampilla y coloqué unas cuantas piedras grandes encima.
-Asagi: Oh pues si solo tu conoces la entrada a esas minas, pues pienso que podría ser un buen lugar en donde ocultar a nuestra gente mientras todo esto pasa.
-Osagi: Pues si estamos de acuerdo ¿que te parece si vamos y te muestro las minas?
-Asagi: ¿Ahora? Osagi es media noche.
-Osagi: Mejor.
-Asagi: Bueno esta bien.
-Osagi: Vale pues coge dos farolillos.
-Asagi: Esta bien ¿vamos a pie?
-Osagi: Mejor que si, así no llamamos tanto la atención.
-Asagi: Esta bien pues esperame aquí que voy a por los farolillos.
-Osagi: Esta bien hermano.
Asagi se fue a buscar los farolillos mientras que Osagi se quedó esperando, tras unos minutos Asagi volvió a la sala con dos farolillos en la mano.
-Asagi: Bueno ya podemos partir.
-Osagi: Vamos.
-Asagi: Una cosa hermano.
-Osagi: Dime.
-Asagi: Esas montañas ¿están muy lejos?
-Osagi: Que va, si yo casi todos los días voy a pasear por allí, están a diez minutos a pie.
-Asagi: A vale.
-Osagi: En marcha.
-Asagi: Toma un farolillo.
Osagi agarró el farolillo y ambos hermanos salieron de palacio, iban caminando a paso ligero por el camino que llevaba hacia las montañas perdidas, ambos iban con los farolillos encendidos ya que el camino estaba muy oscuro.